Por Marciano Martín Castellano – Director de LA ALDABA
Javier Ruiz Pérez (Valencia, 1973) es un periodista y presentador de televisión. Actualmente trabaja para la Cadena SER como Jefe de la sección de Economía y presenta el programa Las Claves del Siglo XXI en La 1 de TVE.
En 1995 se incorporó a los servicios informativos de la Cadena SER. Fue redactor de Hoy por hoy con Iñaki Gabilondo y corresponsal en Nueva York desde 2000. Ha sido redactor jefe de los Servicios Informativos de la emisora de Prisa, y desde marzo de 2002 hasta enero de 2008 presentó el informativo especializado en actualidad económica Hora 25 de los negocios. El 1 de mayo de 2019 se anunció su regreso a la Cadena SER como jefe de Economía.
–– Comencemos la entrevista haciendo un pequeño resumen económico de la actualidad nacional…
— Tenemos mucha niebla económica, nadie sabe dónde vamos. No lo sabe ni el Gobierno, pero tampoco lo sabe la oposición. Lo que tampoco tenemos es el paraíso terrenal que vende el Ejecutivo ni el apocalipsis que te vende la oposición. Lo que está claro es que tenemos una situación de ligero despegue, pero un despegue desigual. Hay una vuelta tranquila a la normalidad, que no es plena, que es muy desigual. Están mejor los que tienen más y están peor los que menos tienen. Yo huyo un poco del blanco y del negro de la política. Es decir, del apocalipsis que está dibujando el Partido Popular y del paraíso terrenal de Nadia Calviño. Estamos entremedias de esas dos cosas.
— Ahora estamos teniendo una flexibilidad económica de la Unión Europea. ¿Qué puede afectar está relajación a la economía española?
— De momento lo que tenemos es una barra libre que nos durará uno o dos años más. Nada más.
— ¿Cuál es el problema de esto?
— Uno, una montaña monstruosa de grande, ahora mismo es del 117% del PIC. Es más grande de lo que ganamos al año y tenemos un déficit, es decir gastamos más de lo que ingresamos. Tenemos estos dos problemas.
“Tenemos mucha niebla económica y nadie sabe donde vamos a ir en los próximos meses”
— ¿Qué significa esto?
— Vamos a tener que hacer un ajuste. Para la gente que nos lee, es decir, van a llegar los recortes y tarde o temprano van a llegar los impuestos. Se van a recibir menos servicios y se van a pagar más impuestos.
— ¿La cuestión es como repartimos estos?
–Lo pagamos a pachas entre todos o lo pagan más lo que tienen más. No creo que cuando tengamos que ajustar deudas tengamos unos problemas todos o algunos. Ahora mismo las grandes empresas no están pagando los impuestos que deberían y las grandes fortunas tampoco.
— ¿Qué pasa en la Comunidad de Madrid cuando se habla de reducir impuestos, que es lo que dice Ayuso?
— Aquí lo que hay es una política con un poco de cara de cemento, si me permites que lo describa así. La Comunidad de Madrid dice que tiene que bajar los impuestos y los quieren bajar, y a su vez le está pidiendo fondos al Gobierno Central. Si le sobra el dinero como para bajar impuestos lo que no debe hacer es pedir dinero como las comunidades más necesitadas. Una de las dos cosas es impostura. O no necesitas el dinero o no te puedes permitir la bajada de impuestos.
– ¿Qué es lo que está ocurriendo?
— Tú rebajas los impuestos, por lo cual rebajas los servicios. Cada vez que hablamos de impuestos se nos olvida que con ellos pagamos las deudas públicas, las pensiones y lo demás. Si tú rebajas los impuestos y tienes que despedir enfermeras, que es lo que está pasando, tienes un problema. Esto es lo que está ocurriendo en Madrid. Tu estas bajando impuestos a costa de despedir empleados públicos y recortar servicios públicos. Por ejemplo el metro de Madrid ha recortado sus frecuencias. Ya hay menos metros, tienes que esperar más la gente que viaja, estos son los que menos tienen y estos son los primeros que pagan. Lo de Madrid es una política regresiva, donde se recorta a los que más necesitan y menos tienen.
— ¿Todo esto se está viendo incrementado por la invasión de Putin en Ucrania?
— Sin duda. Aquí hay un grupo de anarco liberales que han tenido mucho peso en el PP y que ahora tienen mucho peso en Vox. Que dicen que la subida de precios es culpa del Gobierno. Hemos tenido subida, pero la subida fuerte la hemos tenido desde que empiezan los tambores de guerra. Antes de la guerra apenas el 25% de la cesta de la compra subía de precio y ahora es un 65%. Ha subido todo, claro que es Putin. Yo no entiendo los análisis que se pretenden disfrazar de economía y son sólo ideología. No entiendo a la gente de dice que esto es culpa de Pedro Sánchez. Pero la subida de precios la estamos importando de Urania. Nos está costando un dineral la energía y un dineral todos los demás. Y repito, tienen un problema, sobre todo los que son pobres. En España la guerra entiende de clases sociales y la factura la están pagando más lo que menos tienen.
“Las políticas de Ayuso son de cara de cemento, quiere bajar impuestos a costa de recortes”
— ¿Muro oculto o crisis alimentaria…— Sí, está pasando algo. Llevamos treinta años de prosperidad con la globalización que ha tenido cosas muy positivas y algunas muy negativas. Entre las positivas teníamos 2.000 millones de pobres en el planeta y ahora 30 años después tenemos 1.300 millones. Es muy positivo lo que hemos hecho, hemos aumentado la esperanza de vida y hemos salvado a muchos millones de personas. La globalización ha sido mala en términos de desigualdad, el 1% más rico se ha quedado el 30% de la riqueza general. Es decir, se nos ha abierto la brecha. Pero estos últimos años han sido muy buenos. Ahora mismo estamos a punto de darle la vuelta, estamos levantado muros comerciales, levantando proteccionismo y barreras. El discurso de la banderita y del nacionalismo es muy poco económico, pero te mata. Empobrece a tu gente, mata a tu pueblo. Estamos chocando contra ese muro invisible que muchas veces es pura radicalidad ideológica.
— Y la crisis alimentaria, ¿qué hay de ella?
— Tenemos un efecto dominó que puede provocar una crisis alimentaria, de hecho se está provocando ya. La crisis alimentaria significa dos cosas distintas en dos sitios distritos. Por un lado vamos a pagar mucho más y para los países pobres significan que van a morir de hambre. Nosotros ya la estamos pagando, el trigo ha subido un 35% por el efecto dominó. Ucrania tiene los campos produciendo la mitad de lo que producían, la superficie es un cuanto de la que tenía antes y un cuarto de su producción está bloqueada en los puertos. El granero de Europa ha dejado de abastecer a Europa. India como ve los precios no puede seguir exportando porque su población se levanta. Tenemos nueve países que han cerrado ya fronteras y exportación de cereales. Nosotros tenemos ya un problema de precios, pero el peor problemas es para los 47 millones de personas que van a morir de hambre, es el último cálculo de FAO. Esto es una crisis alimentaria en toda regla.
— Con la pandemia los sectores más venables han dejado de trabajar…
— Creo que hay en España un problema de precariedad brutal y ese problema es un 13,8% de paro. El paro que tenemos siempre es el doble o el triple de UE. Un ejemplo claro, en Baleares no se puede pagar 1.200 euros de alquiler ganando 1.100 euros, esto quiere decir que tienen que poner 100 pavos para poder trabajar. Esto no es un modelo de negocio, es un modelo explotación.
— ¿Esta precariedad se solucionaría con la subida de salarios?
— O seleccionar la hostelería, porque creo que hay bares zombis, que es lo que yo pienso. No se puede repartir comida en bicicleta por 20 euros, ese es un modelo de explotación, para ganar dinero los empresarios. Si hay negocios que pagan eso o no facturas, es un modelo de explotación. Habrá que pagar más y algunos locales cutres que están explotando a la gente tendrán de cerrar. Hay bares honestos y otros que se aprovechan de la gente.
— ¿Cómo ves ahora el periodismo?
— Bajo la palabra periodismo se están escondiendo muchas cosas que no lo son: bandolerismo, chantajismo, servilismo y cosas muy turbias que no tienen que ver con la profesión. Decir sí a todo lo que dice Florentino Pérez, no es hacer periodismo, es hacer servilismo, y esto está pasando. Decir sí a todo lo que dice Iberdrola es hacer un gran servicio a Sánchez Galán. Las grandes fortunas están comprando su gran libertad de expresión y muchos medios las están vendiendo. Yo creo que el periodismo que queda está sano, más o menos fuerte, pero cada vez queda menos periodismo. Y en el paisaje del periodismo se disfrazan digitales, predicadores buhoneros y mentirosos varios que nos están ensuciando a todo el paisaje, Y el periodismo que queda está bastante domesticado. A mí no me gusta el periodismo dócil, no me gusta, eso no es periodismo.
“No hay ningún político que tenga en sus despacho tantas cabezas de periodistas como Florentino”
— ¿Por que me citas a Florentino Pérez?
— No hay ningún político que tenga en su despacho tantas cabezas de periodistas como tiene Florentino Pérez. No hay ningún político que se haya cobrado tantos trofeos como el presidente del Real Madrid. Tiene todo el poder del mundo y un poco más. Y como hay gente que colabora con eso, es un problema que no lo escenifica el sólo, también Iberdrola y más. Son capaces de hacer inviable un medio de comunicación si ellos lo desean. Es un problema no muy democrático. No hay mucho respeto a la libertad de expresión y a la libertad de prensa. Algunos empresarios creen que la libertad de prensa es libertad de aplauso, solo para aplaudir. Si haces una crítica entonces estás muerto. Tienen mucho poder, nunca han tenido tanto poder. Esto es porque el periodismo financieramente nunca había estado tan débil.
— ¿Por qué hay tantos periodistas de OK Diario en las tertulias?
— Esa es una gran pregunta para Antonio García Ferreras (La Sexta). Es una pregunta para otros. Yo te reconozco que no la entiendo. No entiendo que sentemos en la mesa a gente con exclusivas, 20 años de profesión y una trayectoria honesta y a otra gente. Esto no hace un buen servicio al periodismo. Esta es una gran pregunta para Ferreras.
–¿Ferreras tuvo algo que ver con tú salida de Las Mañanas de Cuatro?
— No, yo creo que no. Lo mío fue incomodar políticamente y otras cuestiones de dentro de la cadena. Lo nuestro fue incomodar políticamente, solamente. Nosotros publicamos muchas cosas de la corrupción del Partido Popular, causas de tribunales, hicimos un producto que era creíble y que hacía daño al poder, clarísimamente.
— Para terminar ¿corren peligro las pensiones?
— Estoy seguro de que cobraremos las pensiones. Lo tengo claro. Estoy harto de los que venden la quiebra del sistema de pensiones y luego venden planes de pensiones. Siempre son los mismos, esto va a quebrar y mire lo que tengo aquí. Siempre te vende la quiebra de las pensiones los que tienen fondos de pensiones. Tendremos que modificar el sistema y hacerlo sostenible, hay que hacer muchas cosas. Pero seguirán. como las que está haciendo este Gobierno. Habrá que tocar la edad de jubilación y muchas cosas. Pero yo no soy de los que piensa que las pensiones están quebradas o van a quebrar.